viernes, 26 de junio de 2009

VENUS-GIRL CONTRA EL INSOMIO

No hay nada tan rico como dormir a pierna suelta, profundamente. La mejor sensación es levantarte cuando se te pegue la gana, despacito y sin que nadie ni siquiera te hable, mirarte al espejo y sentirte feliz porque tienes la piel como la de un bebé. En cambio que malo es no dormir, o mirar el reloj y darte cuenta que ya son las tres y media de la mañana, que apenas te quedan unas pocas horas para recuperarte y darle la mejor cara al nuevo día que va a llegar hayas dormido o no. Aunque si no dormiste, tu piel y tu cara no van a ser las más lindas del mundo, y te voy a decir por qué.

¿Sabías que la piel tiene su propio reloj biológico? Esto quiere decir que tu piel se adapta a las necesidades del día y a las de la noche.
Desde que sale el sol hasta que se esconde, tu piel se defiende de todo lo que la ataque. Cuando llega la noche nuestro órgano más grande se relaja y se recupera de las agresiones del sol, la contaminación y el estrés. Ella aprovecha que estás más relax para regenerarse más rápido y absorber mejor los tratamientos de belleza que tanto te gustan. Esto sucede entre las once de la noche y las cuatro de la mañana, cuando aumenta tu flujo sanguíneo. Entonces ocurre una regeneración natural de la piel.

El sueño es un estado fisiológico, o sea normal, que sucede cada día. El estado de sueño se alterna con su contrario, el estado de vigilia, que es el tienes mientras estás despierto. Los bebés, por ejemplo, duermen mucho: entre trece y dieciocho horas. Los adolescentes unas 9 horas. En cambio los adultos necesitamos, aproximadamente, entre siete a ocho horas de sueño, hay excepciones de personas que tienen suficiente con cinco horas (aunque conozco algunos adultos que todavía se creen bebés y duermen como bebés, ja, ja). Sin embargo, no todos dormimos la misma cantidad de horas, dormir bien es importantísimo para que nuestro organismo funcione como es debido.

Cuando dormir se te hace difícil, ya sea porque te despiertas durante la noche, porque se te corta el sueñito antes de tiempo, o no duermes todo lo profundamente que quisieras, lamentablemente tienes insomnio, y aunque no siempre es posible saber por qué no estás durmiendo bien, si duermes en una temperatura muy fría o muy caliente, tomas mucho café, bebes o fumas, estás estresado o hay mucho ruido a tu alrededor, tu insomnio está justificado.

Para dormir mejor evita todo lo anterior, o sea fuma menos o mejor no fumes, reduce tu dosis de café, desestrésate, cena temprano, resuelve todo lo que atormenta tu cabecita antes de acostarte, pero ojo, no en el momento justo antes de quedarte dormido. Evita ver películas de violencia y todo lo que afecte tus emociones. Una vez más, ¡Haz ejercicio! Sólo que debes procurar ejercitarte lejos del momento de dormir. Intenta que la habitación donde duermes sea obscura, mantén tus sábanas y tu habitación limpias, perfumadas con algún aroma que te guste. A mí, por ejemplo, me encanta el olor a gardenias para dormir, es fabuloso. Relájate, concéntrate cien por ciento en la respiración, inhala y suelta el aire despacito, y olvídate de todos los problemas, mañana será otro día.

Algo que me ha ayudado, a pesar de que llevo una vida bastante ajetreada, es respetar la hora de acostarme y de levantarme. Una ducha tibiecita antes de irme a dormir siempre viene bien. Me calma, es como un bálsamo. Si duermo con ropa, trato que sea cómoda.

Durmiendo bien todos los días, tu sistema nervioso se conservará mejor, tus defensas serán más resistentes, tus músculos, tus articulaciones y tu columna vertebral se relajarán completamente, liberarás emociones inconscientes que de no existir el sueño quedarían reprimidas, tu respiración será más lenta y profunda, por lo que tus células se oxigenarán correctamente.
FUENTE:ELSOLDEFLORIDA

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