Las estadísticas confirman que las personas que viven en pareja viven más y mejor, a la vez que mantienen mejor salud física así como mental, pero esto no significa que esta forma de vivir la vida esté exenta de conflictos y dificultades que requieren nuestra atención por la insatisfacción que producen.
Pueden aparecer conflictos durante la vivencia de la pareja, que podemos agrupar en cuatro áreas principales:
- En la toma común de decisiones. La pareja toma decisiones conjuntas que afectan a diferentes ámbitos como el financiero, el educativo, la interrelación del mundo laboral con el familiar y no siempre es fácil llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
- El desarrollo de una intimidad común. Después del enamoramiento inicial el cemento que mantiene unida a la pareja es el desarrollo de una intimidad
construida a partir de la apertura, el compartir y la confianza mutua. Problemas de confianza y aislamiento deterioran la intimidad de la pareja. - La afectividad. Afecto y sexualidad van de la mano en la vida en pareja,
mantener la chispa es un trabajo diario de dos. - La comunicación. Fallos en este ámbito pueden generar malentendidos, roces
y discusiones. - A partir de aquí, pueden surgir conflictos identificables en las conductas negativas generalmente aprendidas, inconscientes o latentes que hacen tambalear las relaciones pareja generando:
- Falta de escucha: Bien por una falta de atención o por una verbalización excesiva se procede a la anulación del mensaje de la pareja.
- Alternancia de preguntas y silencios. Un miembro de la pareja discute, argumenta, pregunta, mientras el otro se repliega, lo que genera a su vez más argumentación por la otra parte.
- Atención selectiva. En un intercambio de información la pareja selecciona y
subraya la parte que reafirma su posición, obviando el resto. - Espiral de respuestas negativas: una respuesta negativa genera una respuesta
negativa estableciendo un ciclo sin final. - Confusión entre respuesta emocional y respuesta al mensaje: el desencuentro se responde al enfado o a la agresividad del mensaje en lugar de responder al verdadero contenido del mensaje.
- Violencia verbal: Críticas al comportamiento de la pareja que hiere y situa a la defensiva al otro..
- Atribución de culpa: en la aparición de conflictos se responsabiliza al miembro contrario de la pareja.
En casos en que este malestar en las relaciones de pareja, lo ideal es que ambos resuelvan sus conflictos, algo difícil si se intenta en su entorno habitual. Y es por eso que en estos casos se aconseja hablar con profesionales,
psicologos especializados en tratar estos conflictos y sepan aplicar terapias de
pareja.
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