Santo Domingo.- Los queloides son formas de cicatrización anormal en respuesta a diferentes tipos de heridas en individuos predispuestos.
El cirujano dermatólogo Igor Bassa explicó que el daño cutáneo es producido por cirugías cardiovasculares, obstetricias, quemaduras, piercing, tatuajes, picaduras de insectos y vacunas, entre otras.
¿Qué es?
“Es una tumoración benigna cuyo crecimiento se extiende más allá de la herida original, sea ésta un simple pellizco de una espinilla o luego de tener varicela”, dice Bassa.
El profesional explica que las partes del cuerpo más susceptibles a desarrollarlos son los lóbulos de las orejas, el mentón, cuello, hombros, tórax y piernas.
Destaca que ha visto pacientes que desarrollan queloides a partir de cicatrices de acné, sobre todo en tórax y espalda, así como inducidos por la isotretinoína (derivado de la vitamina A) en pacientes sometidos a tratamiento láser.
Los afrocaribeños son más propensos a presentar éste tipo de cicatrización. Y ocurren principalmente entre la pubertad y los 30 años de edad, siendo las mujeres más predispuestas a padecerlos.
¿Cómo evitarlos?
No realizando cirugías innecesarias sobre todo en áreas de predisposición, ni perforaciones de lóbulos o para colocar piercings. Si la cirugía es necesaria realizarla con el protocolo para estos casos.
La radioterapia previa puede ser de gran utilidad. Si es en el lóbulo de la oreja con la extirpación simple podemos erradicarlos, aunque a veces terapias conjuntas pueden ser de utilidad, sea la radioterapia, compresión local, esteroides intralesionales.
Otros responden a la compresión sola o a inyecciones intralesionales con esteroides cada tres a seis semanas o a un gel de silicona.
Buenos resultados
El congelamiento de la tumoración con nitrógeno líquido (criocirugía) previo a la inyección con triamcinolona da buenos resultados.
No obstante las diferentes modalidades terapéuticas, el tratamiento de los queloides es un verdadero reto y muchas veces poco satisfactorio. Su formación Los queloides se forman por una excesiva respuesta del tejido fibroso de la piel ante un traumatismo por pequeño que sea. Se desconoce sus causas y se recomienda visitar un dermatólogo si se tiene predisposición a él.
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