martes, 28 de julio de 2009

SORPRENDELO

Tú eres su dueña. Estoy segura que tú como muchas chicas estarías encantada de darle a tu chico una sorpresa que no olvide jamás. Para ello te propongo estos consejos.

1. Sé activa. Puede que tengas la sensación de que a tu chico le gusta que permanezcas pasiva porque apenas te deja colaborar en vuestras sesiones de sexo, esto es así por el interés que tiene por quedar bien y sacar la nota más alta, pero por detrás, estoy segura, se queja de tener que ser siempre el que decide, el cuando y el cómo. Puede que creas que desear o ser activa es ser poco femenino y que las mujeres tenemos otros modos más sutiles de hacer las cosas. También es verdad.

Cualquier hombre agradece un buen'strip-tease', no hace falta ir a una escuela para hacerlo medianamente bien

Pero las mujeres, todas las mujeres tienen deseos e impulsos espontáneos y en su fuero interno desean tomar la iniciativa y por una vez hacer lo que siempre han soñado. ¡Pues bien! Ha llegado el momento. Siéntete la dueña de la situación y prepárate para dejarte llevar por esa niña juguetona que tienes dentro y proporcionarle una aventura que nunca olvidará. No tienes que preocuparte de que ser estupenda lo importante es que lo que hagas te salga de dentro y sobre todo que sea nuevo t diferente.

2. Vestida para la ocasión, perfumes. No voy a decirte cómo tienes que vestirte porque ello depende de lo que tengas en mente. Desde quedar en su bar favorito y no llevar ropa interior a comprarte el kit completo de doncellita francesa o de estricta gobernanta, lo que más te guste, lo que te resulte más cómodo o con los que te encuentres especialmente atractiva.Ya le conoces y sabes lo que le pone, hay hombres que prefieren la evidencia de unos senos al aire, otros la candidez de la ropa deportiva y otros toda la parafernalia de los conjuntos de sex-shop.

Lo que sea no lo pienses mucho seguramente que lo vas a llevar puesto poco tiempo. No olvides los tacones de aguja y las medias con liguero la mayoría de los hombres son unos clásicos, se han educado en la escuela de la pornografía y cualquier detalle que sugiera esas experiencias les vale. Antes de preparar el escenario, tómate una ducha o un baño de burbujas, relájate, masajea tu piel con una buena crema que deje un tacto sedoso y si tienes que depilarte procura hacerlo un día antes para no tener la piel irritada.

3. 'Strep-tease' para él. Cualquier hombre agradece un buen strip-tease, no hace falta ir a una escuela para hacerlo medianamente bien. Lo primero es buscar una música que te inspire, ni muy lenta, ni muy rápida, cualquiera que te guste vale, pero elige mejor que no sea ninguna de las conocidas. Ponte una ropa que se quite fácil y si es una falda que tenga una bonita caída, olvida los pantalones son imposibles de quitar con elegancia y un strip-tease se arruina si terminas revolcándote por el suelo y luchando con las perneras.

Cinturones y guantes dan mucho juego, y las medias con ligero, si te las quieres quitar con elegancia prepara un taburete como los del cuarto de baño, hacen el culo muy bonito y disimulan la celulitis de las caderas. Siempre, cuando te quites las medias, los sujetadores o las braguitas, hazlo de perfil. Ponte braguitas y tanga, da mas juego y no le dejes que se acerque a ti, ni que te toque mientras bailas y le vas tirando las pendas una a una. Cuando consideres que has acabado y le veas muy excitado si quieres seguir sigue y si no ¡déjale con las ganas!

4. Trátalo como un bebé. Otra buena sorpresa consiste es una sesión de bebé. Muchas personas hombres y mujeres añoran la época en la que su madre los cuidaba, los mimaba, los alimentaba, y los vestía sin que tuvieran que hacer nada. Cuanto más activa y más dominante es una persona más profundamente enterrado tiene el deseo de volver a la cuna, el deseo de volver a ser como un bebé. Para este juego es imprescindible tener una bañera, las duchas sirven para otro tipo de aventuras pero no estas.

Prepara el cuarto de baño, luz tenue, velas, algún picoteo, una bebida fresca y agradable (cuidado con el alcohol). Toallas grandes y cálidas, champú que no irrite los ojos, una esponja gigante y tu ternura añadida a tu picardía. Por la mañana avísale que le tienes preparada una sorpresa no sea que ese día tenga trabajo en la oficina y el baño se quede frió y tu deseo también. Cuando llegue tómale de la mano sin decir palabra. Llévale al cuarto de baño, desnúdale a besos, métele en la bañera, enjabónale bien, pásale la esponja por sus lugares más íntimos, lávale la cabeza y el resto de su piel con mucho mimo y aprovecha las toallas sobre el suelo para concluir la aventura. No te preocupes si el suelo del cuarto de baño se llena de agua.

La mayoría de los hombres son muy perezosos a la hora de dar o recibir caricias en toda la piel, a ellos les gusta ir al grano y también prefieren que lo hagas tú. Pero un buen masaje puede que le haga comprender que estaba equivocado.

5. Elige bien el lugar. Seguro que cuando he dicho masaje has pensado en la cama. Pero si tu cama es una buena cama de matrimonio, no hay lugar más incómodo para entretenerte dando un buen masaje sensitivo, terminarás con los riñones al jerez y si te colocas sobre sus piernas él terminara con ellas dormidas y no se enterará de lo que le estás haciendo.

El mejor sitio es la mesa de la cocina si es fuerte y se te puede mover a su alrededor o la mesa del comedor si reúne las mismas características, si no tienes una mesa de esa altura lo siguiente mejor (pero no tan bueno) es un sofá y una banqueta o reposapiés donde puedas estar cómodamente sentada. Prepara las cosas de antemano, cubre la mesa con una toalla para hacerla más mullida y para que no se manche con el aceite. Busca una música suave, o ruidos de campo, mar etc. Algo que te relaje a ti y a él, también puedes poner velas de olor o aceites de quemar, según prefieras.

Los aceites esenciales no se pueden usar para masajes porque son muy agresivos y queman la piel

6. Aceites. Los aceites son una apartado especial. Hay tiendas especializadas donde pueden venderte un excelente aceite de masajes y algún aceite esencial que te guste especialmente, el de rosa o jazmín son muy erógenos y sugerentes, no uses aceites de romero, tomillo o hierbas curativas porque suelen ser antierógenas.

Los aceites esenciales no se pueden usar para masajes porque son muy agresivos y queman la piel, se usan mezclados en gotas (la proporción es tres cucharadas soperas de aceite de masaje no perfumado, por una gota de aceite esencial) con tres cucharadas soperas que depositarás en un plato tienes de sobra para un buen masaje. Toma cada vez una pequeña porción con los dedos, extiéndela frotándote las palmas de las manos y ya está todo preparado para empezar. Conviene que él se duche antes del masaje, así con su piel limpia, lo saboreara mejor y tú lo disfrutaras más

7. Boca abajo. Empieza por colocarle boca abajo. El movimiento va desde el pelo y la cara hasta los pies, pasando por los brazos y las manos. Tienes que sentir el latido de su piel bajo tus manos, ser toda manos para experimentar el placer de tener a tu disposición un cuerpo para explorar en toda su geografía, no pienses en él, no le busques su placer, disfruta tú. Este juego es de una condición tal que cuanto mejor te lo pases tú, mejor se lo pasará él. Recuerda que además de manos tienes: brazos, codos, pelo (si lo tienes largo, úsalo como un látigo) y uñas.

No uses las uñas al principio. Primero amasa grandes superficies de piel con movimientos en círculos. Si en algunas zonas tiene cosquillas planta las palmas de las manos con cierta fuerza y déjalas quietas durante un rato; las cosquillas desaparecerán. Cuando llegues a los pies, dale un besito en la oreja y susúrrale que se de la vuelta.

8. Boca arriba. Ahora el movimiento va de los pies al pelo. No toques el pene hasta que no hayas acabado, porque en cuanto lo toques se acabo el masaje y no habrá manera de contenerle. La mayoría de los hombres interpretan cualquier caricia en el pene como preludio del coito y no es el coito lo que le espera. En la Edad Media le cortaban la mano derecha a la mujer que tocaba el pene de un hombre y algo de eso todavía nos queda, puedes masturbar, pero no mirar ni observar lo que está pasando tanto en el pene como en la cara de tu compañero.

Es este un momento bueno para aprender cosas de tu chico. Cuando llegues al pelo sigue pasando los dedos de una mano con suavidad por su cara y baja con al otra al escroto, acaricia sus testículos aprestándolos sin miedo, no son los apretones los que duelen sin los golpes. Puede que este momento su pene ya esté erecto, no te digo lo que tienes que hacer porque supongo que lo sabes, pero no le dejes que haga nada. Ni que mande nada, imponte y cuando le veas a punto, para y espera a que le baje la erección para continuar. Hazle sufrir un poco antes de llevarle hasta el orgasmo.

FUENTE 20MINUTOS.ES

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contador de Visitas Permanente