Los hombres sienten la culpa menos que las mujeres

"Nuestra hipótesis de partida fue que no sólo entre los adolescentes, sino también entre las personas jóvenes y adultas, los sentimientos de culpa presentan más intensidad en las mujeres, en la medida en que éstas presentan también niveles más altos de sensibilidad interpersonal", explica Itziar Etxebarria, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

La investigación, publicada el Spanish Journal of Psychology, se realizó sobre una muestra de tres grupos de edad (156 adolescentes, 96 jóvenes y 108 adultos) dividida igual entre hombres y mujeres. El equipo de psicólogos preguntó por las situaciones que provocan sentimientos de culpa con más frecuencia. Además, realizaron dos pruebas de sensibilidad interpersonal: la escala de Preocupación Empática de Davis y un cuestionario de Culpa Interpersonal, creado ex profeso para el estudio.

Al comparar las medias de intensidad de las experiencias habituales de culpa de los grupos, los investigadores percibieron que, en las tres edades, la media es significativamente más alta entre mujeres. "La diferencia es especialmente acusada en el grupo de 40-50 años", puntualiza Etxebarria.

Este dato sugiere que todavía las adolescentes y las jóvenes presentan puntuaciones más intensas que los varones de su misma edad. "Esto es efecto de ciertas prácticas educativas, más exigentes con las mujeres y que a veces parecen desterradas", sostiene la científica.

Los autores también encontraron diferencias de género -similares a las que se daban en la culpa habitual- en los dos índices de sensibilidad interpersonal, aunque en la franja de 40-50 los hombres se aproximan a las mujeres en sus niveles.

La sensibilidad interpersonal de los hombres (especialmente en los de 25-33 años) es "comparativamente baja".

Según los expertos, un déficit de sensibilidad puede llevar a la ausencia o excesiva debilidad de ciertas formas de culpa, como las de carácter empático, que pueden tener efectos muy beneficiosos tanto para las relaciones interpersonales como para el propio individuo.

"Es necesario que las prácticas educativas y los diversos agentes socializadores debiliten la tendencia a la culpa de carácter ansioso-agresivo en las mujeres, y fortalezcan la sensibilidad interpersonal en los varones", concluye la investigadora.