domingo, 17 de abril de 2011

10 tips para adelgazar y no morir en el intento

Hay muchas dietas que están de moda, y si todas se realizan con sensatez y disciplina, siempre funcionan; pero el asunto de adelgazar va más allá de un tema estético. Si bien nos queremos ver mejores, para así sentirnos mejores, la salud debería ser lo primordial antes de asumir cualquier reto alimenticio.


Aquí les comparto 10 tips saludables para adelgazar:

1. Paciencia:
Aprender nuevas costumbres lleva su tiempo, es muy difícil romper con los hábitos alimenticios, muchos de ellos adquiridos desde pequeños. La paciencia es fundamental. No esperes resultados inmediatos y si alguna vez recaes, vuelve a levantarte. Tirar la toalla ¡nunca! Y aquí entramos en el paso 2

2. Perseverancia:
Sera fácil abandonar cualquier dieta, el mundo esta lleno de ricas tentaciones. El universo conspira cuando uno asume el reto de adelgazar. Fiestas, reuniones, celebraciones, son tantas las excusas. Lo importante es tener fuerza de voluntad pero si sucumbes ante la tentación, retoma la dieta en tu siguiente comida.

3. Cambiar la mentalidad:
La comida “chatarra” tiene ingredientes químicos que estimulan de tal forma los sensores gustativos que los encienden como arbol navideño, por eso nos gustan tanto, en cambio las comidas naturales no siempre son tan placenteras pues sus ingredientes no están alterados químicamente y no pueden estimular del mismo modo que las artificiales. Aquí entra un trabajo mental que sólo tú puedes hacer. Prodúcele amnesia tu paladar y enséñale que los sabores de los alimentos saludables y ligeros son los mejores.

4. Acudir con expertos:
Los nutriologos y personas certificadas nos darán una dieta, de acuerdo a nuestro perfil, pues no es bueno tomar dietas de otras personas, cada cuerpo es distinto y hay personas que según su empleo pueden necesitas mas proteínas que otras, o tener algunos niveles sanguíneos que necesiten monitoreo y tratamiento.

5. Huir de formulas mágicas:
Como se dijo en el punto anterior, existirá la tentación de comprar pastillas que anuncian en la tv, comprar aparatos que prometen adelgazar en 2 por 3, pero la única formula que existe es “LA CONSTANCIA”, no hay atajos rápidos, además muchos productos milagrosos pueden ser dañinos.

6. Tener siempre a mano alimentos “comodín”:
Frutas, semillas, yogourt y hasta cotufas, el alimento que tu nutrólogo te aconseje, que sea de fácil acceso y capaz de amortiguar hambres y ansiedades entre comidas.

7. Hacer ejercicio (bajo supervisión medica o profesional):
Quizás parezca ridículo pero aun haciendo mal unas abdominales se puede lastimar la espalda, además si una persona a sido sedentaria mucho tiempo no debe correr porque podría dañar su corazón, un experto le indicara que ejercicios debe hacer y con que intensidad, muchas lesiones ocurren cuando las personas se ejercitan sin supervisión.

8. Renovar la mente:
Comprar recetarios de cocina light, conoce restaurantes nuevos en la onda saludable y natural, vacía la nevera, despensa y alacena todas las tentaciones y surte tu hogar con comida libre de pelligros

9. No desanimarse:
Hasta este punto de seguro ya perdiste varios kilos y tes ientes muy contenta con eso, pero de repente la balanza ya dejo de bajar, incluso hasta puedes subir 1 kilo o 2 … Los primeros kilos son “sencillos”, pero llega un “bache” en toda dieta. No te desesperes a veces es retención de líquido o hasta estrés, otras veces debes visitar a tu médico para que, haciendo alguna modificación en tu dieta, tu metabolismo vuelva a activarse y continuar con el proceso.

10. ¿Qué es ser delgado?:
El peso y la figura ideal de los hombres y mujeres no se deben comparar con un modelo de revista de modas, si no lo que es ideal de acuerdo a nuestro perfil. Recuerda que lo más importante es sentirse saludable, eso por sí solo te hará ver bien.

Ejercicios Para los Senos


El busto es una de las partes más llamativas de las mujeres y a la vez la que más nos trae dolores de cabeza; su tamaño, forma o el efecto de la gravedad son situaciones que siempre nos hacen pensar si esa parte de nuestra imagen corporal es la correcta o no. Debes saber que no importa el tamaño o la forma, lo importante es aceptarte tal cual cómo eres. Además, si deseas mantener tu busto en forma puedes hacerlo siguiendo esta sencilla rutina de ejercicios para el busto.

Los estándares de belleza van cambiando continuamente, así, que lo ideal es cuidar, mantener y/o mejorar lo que tenemos. Estos ejercicios te van a ayudar a mantener el tono de la piel de tu busto para hacerlo más atractivo y evitar los efectos del paso del tiempo.

Rutina de ejercicios para el busto:

Presión: de pie frente a una pared, apoya las manos y empuja hacia adelante, mantén la postura durante 10 segundos y relaja; realiza 10 repeticiones.

Tocar los codos: de pie coloca ambas manos sobre la cintura, lleva los codos hacia atrás lo más que puedas y mantén durante 15 segundos, relaja y repítelo 3 veces.

Presión de palmas: une las palmas de tus manos por delante del pecho y presiona una contra la otra, mantén durante 10 segundos y relaja, haz 10 repeticiones.

Postura: colócate un libro en la cabeza y trata de mantener la postura sin que se caiga el libro, si es muy fácil, entonces camina varias vueltas con el libro en tu cabeza; esto le ayudará a todo tu cuerpo a reconocer el tono muscular apropiado para mantener una postura correcta y así evitar los excesos.

Si puedes agregar a esta rutina sesiones de natación sería ideal, de igual forma debes recordar utilizar un sujetador adecuado y siempre realizar estiramientos de los músculos pectorales.


Fuente Presumida.com.do

El Principio del Fin


Hace años que están juntos, siempre has pensado que era el amor de tu vida y soñabas con que algún día se convertiera en el padre de tus hijos. Sin embargo, no sabes cómo, cuándo ni por qué tus sentimientos hacia él se fueron apagando, poco a poco.

Por un lado, piensas que esto se puede arreglar, que es una situación pasajera y que todo volverá a ser como antes, como en los tiempos felices de la relación. Pero, por otro lado, no te puedes seguir engañando a ti misma: te estás dando cuenta que no lo amas más. Y eso sí que no tiene vuelta atrás…

Es difícil asumir que ya no estamos enamoradas de nuestra pareja, pues nos enfrentamos a una realidad inesperada y contraria a la que habíamos proyectado para nuestro futuro. Si todavía estabas en la duda, estas son las señales de que el amor se terminó.

Ya no lo extrañas. Antes, no podías pasar un solo día sin verlo o sin llamarlo. Pensabas todo el tiempo en él, guardabas sus mensajes de texto y los releeías una y otra vez antes de dormirte. Ahora, descubres que ya no lo extrañas tanto y, si no te llama, no te preocupas demasiado: “hablaré después o tal vez mañana”, te dices.

No te enojas cuando sale por la noche. ¡Esta es una clara señal de que no lo amas más! Por más que tengamos la mayor confianza del mundo, cualquier mujer enamorada siente un poco de celos cuando su novio sale por la noche con sus amigos. Si te llama para avisarte que saldrá con ellos, y a ti poco te importa – y hasta te parece una buena idea porque tú quieres salir con tus amigas por otro lado – entonces estás perdiendo el interés hacia él.

Ya no lo deseas. Antes, sus miradas, sus besos y sus abrazos te hacían poner la piel de gallina. Ahora, casi no te entusiasma tener sexo con él y no justamente porque te duela la cabeza o estés estresada; sin darte cuenta, lo evitas físicamente, lo que a la vez es una forma de marcar distancia emocional.

Inconscientemente, buscas a otro. No necesariamente tiene que cruzarse por tu cabeza la idea de ser infiel, claro está… Pero si te comienzas a fijar en otros hombres, ves con otros ojos a amigos, compañeros de estudios o de trabajo, y hasta te interesa conocerlos más, entonces, no caben dudas de que tu novio ya fue…

¿Te sientes identificada con ellas? No ganas nada con sentirte culpable, porque es normal que te ocurra esto. Lo que tienes que hacer es asumir lo que te está pasando, ser sincera contigo misma, ser sincera con él, y por supuesto, terminar la relación.


Fuente: Presumida.com.do


Ideas equivocadas que hacen fracasar una dieta


La frustración por no perder peso a pesar de los esfuerzos es habitual entre las personas que encaran un régimen alimentario. Un especialista enumeró los equívocos más comunes y cómo contrarrestarlos

Al ritmo del vertiginoso crecimiento de los índices de sobrepeso y obesidad en nuestro país, se incrementaron en los últimos años las “fórmulas mágicas” que apuntan a producir descensos de peso inmediatos y con el menor esfuerzo posible. Esta multiplicidad de opciones generó confusión a mucha gente en cuanto a las prácticas alimenticias más saludables a aplicar para garantizar resultados efectivos.

Esta confusión ha llevado a miles de personas a armar dietas caseras y a medida, muchas de ellas sin rigor científico, que terminan por generar frustración por no mostrar resultados en el corto plazo.

Sin embargo, es importante destacar que el éxito de toda dieta depende de la implementación de ciertos hábitos muy claros y de la eliminación de prácticas alimenticias desfavorables para el descenso de peso. En otras palabras, independientemente del nombre de la dieta que se realice, hay postulados muy específicos de lo que se debe y lo que no se debe hacer a la hora de iniciar un proceso de descenso de peso.

Cinco paradigmas erróneos que llevan al fracaso

En ese marco, existen al menos cinco paradigmas muy comunes que son enemigos de la dieta, ya que pueden llevar a la persona a la frustración por falta de resultados y al consecuente abandono del proceso. Estos son:

Paradigma 1: Basar la dieta en largos períodos sin comer

Uno de los errores más frecuentes del dietante es tratar de pasar todo el día sin comer, pensando que esto le ayudará a bajar de peso. Es el típico caso de la persona que desayuna poco, no almuerza prácticamente, merienda mal y a la noche no lo contiene nada, por más dieta que haga. Debemos entender, en este sentido, que en Medicina Nutricional hay dos sensaciones muy diferentes que se producen en relación al deseo de comer: una es el hambre y la otra es el apetito. El hambre es irrefrenable, por eso el dicho “para el hambre no hay pan duro”. El apetito se evidencia, en cambio, cuando la persona discrimina qué va a comer y qué no. Cuando uno pasa más de cuatro horas sin comer, deja de tener apetito para empezar a tener hambre. Por eso insistimos tanto en la importancia de no pasar más de cuatro horas sin comer.

Paradigma 2: Pensar que con actividad física es suficiente para bajar de peso

Otro error muy frecuente es creer que haciendo actividad física alcanza para bajar de peso. Hay personas que hacen ejercicio una o dos horas por día y al terminar se comen un par de empanadas fritas, para ser gráficos. Por supuesto que la actividad física ocupa un papel importantísimo en todo proceso de descenso de peso, pero para que esto ocurra, la misma debe ir siempre acompañada de un plan alimentario acorde.

Paradigma 3: Dejarse llevar por información errónea en cuanto a los alimentos y su aporte calórico

Tener información errónea, o suponer equivocadamente a la hora de pensar qué dejar de comer y qué no, es también muy común. Es muy habitual que cuando se inicia una dieta se abandone la ingesta de pan, por ejemplo, y se coma en su lugar galletitas, cuando éstas tienen muchas más calorías. Lo cierto es que el pan francés tiene 270 calorías cada 100 gr. mientras que la misma cantidad de galletitas “dietéticas” tiene 400.

Paradigma 4: Creer que los alimentos “light” nos llevarán indefectiblemente a bajar de peso

Otro error muy común es abusar de los alimentos dietéticos, desconociendo su nivel calórico. Es habitual, por ejemplo, reemplazar un yogurt común por tres yogures descremados en el día. El descremado tiene un 40 a 50 por ciento menos de calorías que el común, pero al abusar en la cantidad se termina incorporando más calorías. Si como un alimento dietético en lugar del común, habré producido un ahorro de calorías; pero si incremento la porción, en definitiva estaré comiendo más. El caso de la mayonesa es otro muy típico: 100 gramos de mayonesa común tienen 730 calorías, mientras que la misma cantidad de una mayonesa bajas calorías tiene entre 360 y 400. Entonces, si por ser diet duplico o triplico la porción, en realidad termino incorporando más calorías, o mínimamente no reduje nada.

Paradigma 5: Para bajar de peso es importante la calidad del alimento y no la cantidad

Es habitual que los pacientes en el consultorio lleguen y pidan: “Doctor, deme una dieta para bajar de peso pero que me permita comer mucho”. Lamentablemente esto no es posible porque, salvo el agua, todo lo demás tiene en mayor o en menor proporción sus calorías. Para graficar esto podemos remitirnos al caso de los pacientes que son vegetarianos pero que no pueden bajar de peso. Sucede que, si bien los vegetales tienen muy pocas calorías, se exagera con el volumen de las mismas. Si no, veamos lo que le pasa a las vacas (salvando la excepción de su sistema digestivo que tiene sus diferencias), que comen “verduritas” pero están “gordas como una vaca”. Es importante que el paciente pueda regular su hábito alimenticio para que su cantidad no sea tan abundante, permitiendo que las calorías se “filtren” por allí.

Los riesgos de la dieta sin supervisión

El hacer dieta sin supervisión profesional puede llegar a tener una incidencia muy negativa para el organismo porque, como lo mencionamos anteriormente, en general las personas tienen paradigmas erróneos en cuanto a la alimentación sana. Por ejemplo, se cree que la famosa “Dieta de las Cuatro P” (no Pan, no Pasta, no Postre y no Papas) es efectiva. Sin embargo, ésta es una dieta totalmente errónea porque, por ejemplo, la papa es un alimento dietético si se la consume en forma adecuada. La papa hervida tiene 80 calorías cada 100 gramos mientras que la misma cantidad de bife de lomo –que se cree menos calórico- suma 120 calorías.

Además de los paradigmas erróneos, otro peligro de hacer dieta sin supervisión profesional es que se puede caer en una alimentación desequilibrada desde lo nutricional, lo cual también afecta negativamente la salud. Un claro ejemplo de esto es la famosa “Dieta Disociada”. Asimismo, comer sólo vegetales es muy peligroso porque hace que la alimentación sea pobre en hierro y en proteínas de alto valor biológico. Cuando esto ocurre la persona comienza a desnutrirse.

En todo esto debemos recordar que la obesidad es una enfermedad crónica que, por ende, requiere de cuidados crónicos. Por eso la dieta a largo plazo tiene que ser equilibrada para evitar problemas de anemia, de crecimiento (en adolescentes) o de osteoporosis por baja cantidad de calcio, por ejemplo.

fuente: Algomasduro.com

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